Hace unos días fue el cumpleaños de una amiga, Esperanza, una chica que como su nombre, es un soplo de vida en la vidas de todos aquellos que la conocen, yo la llamo mi entrenadora de coaching, Esperanza en realidad de quien es muy amiga es de mi amiga Mila, y es a través de ésta que yo la conozco, y es en casa de Mila donde yo veo puntualmente a Espe desde hace ya casi 12 años. Es una chica vitalista, inquieta y alegre, muy alegre que contagia esa alegría y vitalidad a todos los que nos acercamos a ella, o al menos a mí me ocurre esto, siempre tiene unas palabras rotundas y optimistas para mí, y eso se lo agradezco de corazón. Así que cuando Mila me encargó una caja joyero para regalarle por su cumpleaños, no dudé un momento en ponerme manos a la obra, y para una persona de sus características fue fácil de escoger los papeles con los que trabajar: alegres, coloridos y limpios como la mirada de Esperanza. El resultado le ha encantado según me dijo ayer cuando me llamó, y yo me alegro no sabe cuánto. Por cierto un joyero no podía ir sin una pequeña joya, así que el regalo que yo le hice para que se lo llevara Mila de mi parte fue una de mis pulseras de cuero y cuentas de cerámica. Felicidades Esperanza.
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